domingo, 9 de diciembre de 2007

El Amor y los Afectos


... Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Mateo 22:37


Desde un punto de vista simple y usando un recurso pocas veces explotado, el sentido común, podemos definir tanto al amor, como al afecto, como dos expresiones del sentimiento humano. Podemos observar que de todas las formas o maneras en que puede ponerse de manifiesto los afectos ( por ejemplo: desde un abrazo, un beso, una palabra de aliento, una ayuda oportuna etc.), podríamos expresarla en una sola y única palabra que resumiría en su totalidad las diferentes expresiones de los afectos y esa palabra es la palabra AMOR . Podríamos decir entonces que el AMOR seria el motor o el motivador de los afectos.

Entre las variadas maneras en que los hombres solemos relacionarnos con otros individuos, podríamos decir, que la más intensa, la más fuerte y beneficiosa relación se produce cuando esta está basada desde los afectos y mucho más lo serán, cuando ese afecto es movido por el amor de Dios, pues, el más refinado y puro de los afectos, de la más intensa manifestación del amor humano, no tendrá absoluta relación y comparación en forma, magnitud y provecho, con la menor de las expresiones de un afecto producto de la comprensión del amor de Dios en la vida de un hombre

Podemos observar también, que en general las personas somos sensibles a los afectos tanto para recibirlo “de otros” como para proporcionarlo “a otros”.
En principio, cuando se da afecto, se lo hace de manera unilateral o sea de un sujeto a otro, procurando estimular su correspondencia; pero no siempre es correspondido pues depende del interés y voluntad del que lo recibe.
Por otro lado aquel que recibe el afecto, podría ser movido a responder de manera apropiada inclinando sus propios afectos hacia aquél que le ha dado del suyo entablándose así una relación afectuosa que se va realimentando entre ambos.
De la misma manera se relaciona afectuosamente Dios con los hombres, comenzando Él a tomar la iniciativa, unilateralmente, procurando y esperando pacientemente su correspondencia, estimulando el interés y voluntad del receptor de Su afecto. El trabajo de Dios es ir estimulando los afectos en el hombre por medio de la manifestación de su amor y a través de su Palabra; para ayudar a inclinar sus voluntades a la de Él.


Considerando un aspecto de la característica de Dios, 1Juan dice que: “Dios es amor” por lo cual podríamos decir que, su Voluntad es una voluntad basadas en los afectos de Su Amor y no en una voluntad caprichosa, demandante y posesiva, Su Voluntad esta relacionada con Su Deseo y Su Querer (querer por amor); y Su Voluntad es buena, es agradable y es perfecta (Romanos 12:2 b)

1Timoteo 2:3
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,

1Timoteo 2:4
el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

Dios, “siembra” el afecto de Su Amor, en todo individuo, sin hacer acepción de personas, e invita a todo hombre y mujer a participar de su bendita salvación, y a conocer la maravillosa verdad de su Voluntad por medio del conocimiento de Cristo; con la expectativa puesta en una respuesta favorable a Su amor.
Nuestra tarea entonces será , el conocer Su Voluntad, para ir correspondiendo a dicho estimulo poniendo nuestros afectos y expectativas en aquellas cosas que Dios tan amorosamente ha hecho por nosotros en Cristo Jesús, para volvernos de esta manera más sensibles en el reconocimiento del amor que Dios tiene por nosotros y menos sensibles a la cultura cruel de este mundo pasajero.

1Juan 2:15
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1Juan 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

1Juan 2:17
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Para poder entenderlo veamos algunos conceptos que Dios da para que identifiquemos cuales son las características de poner los afectos en las cosas de esta tierra. Por ejemplo: amadores de si mismos (2Timoteo 3:2), de los deleites (2Timoteo 3:4), amor al dinero(1Timoteo 3:10), conformarse a este mundo (Romanos 12:2) etc.


El afecto humano está directamente relacionado con las emociones y los sentimientos del hombre producto de los pensamientos más íntimos del ser, siendo el lugar donde moran esta dirección de pensamiento, en lo que la Biblia ha dado en llamar como EL CORAZON DEL HOMBRE de donde emana o procede la vida .

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